Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, se forman cuando los poros de la piel se obstruyen con sebo y células muertas. Esta mascarilla ayuda a limpiar los poros, eliminar las impurezas y reducir la apariencia de los puntos negros.

Beneficio: La mascarilla ayuda a purificar la piel, reducir la obstrucción de los poros y mejorar la apariencia de los puntos negros.

✓ 1 huevo blanco

✓ 2 cucharaditas de jugo de limón

Primero: En un recipiente, mezcla el huevo blanco y el jugo de limón hasta obtener una mezcla homogénea.

Luego: Lava tu rostro con agua tibia y sécalo suavemente con una toalla limpia.

Aplicación: Aplica la mascarilla sobre la piel limpia y seca, evitando el área de los ojos y los labios.

Deja actuar: Deja la mascarilla puesta durante 15-20 minutos para que se seque por completo.

Retira: Una vez seca, retira la mascarilla suavemente, enjuaga con agua tibia y seca tu rostro con palmaditas.

Finalmente: Aplica tu crema hidratante habitual para mantener la piel suave e hidratada.

¿Cuándo veré resultados? Los resultados pueden variar, pero se recomienda ser constante y utilizarla de forma regular para notar mejoras en la piel en pocas semanas.

Aplica esta mascarilla una vez por semana para obtener mejores resultados y mejorar la apariencia de los puntos negros de manera natural.

Evita aplicar la mascarilla en piel irritada o con cortes. En caso de irritación, enjuaga con agua abundante y consulta a un especialista.

💡 Para potenciar los efectos de la mascarilla, puedes realizar una limpieza facial previa con vapor para abrir los poros y facilitar la eliminación de impurezas.

Con esta sencilla mascarilla casera, puedes combatir los puntos negros de manera natural y mejorar la apariencia de tu piel de forma efectiva. Recuerda ser constante en su aplicación y mantener una rutina de cuidado facial adecuada para resultados óptimos.